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Conociendo al enemigo: el picudo rojo II

Como ya hemos visto en el post anterior, este pequeño insecto de la familia de los escarabajos está haciendo un gran daño a las palmeras de nuestro país. Esta plaga resulta letal para estos vegetales y, el principal problema que encontramos, es que resulta complejo detectar la presencia del picudo hasta que es demasiado tarde. Como empresa de control de plagas en Pontevedra sabemos bien que no basta con eliminar el problema, para evitar la pérdida irremediable de palmeras es necesario someterlas a tratamientos anuales de prevención.

Descripción

Desde Galides queremos hacer hincapié en la importancia de tratar a las palmeras para evitar la extensión del picudo rojo. Todos los ejemplares de este vegetal deben tratarse anualmente, para eliminar la plaga en caso de encontrarse afectado o para prevenir la aparición de este insecto, cuyas colonias pueden acabar con la vida de una palmera en sólo seis meses.

Podemos señalar que existen dos tratamientos eficaces contra esta plaga: la pulverización de insecticida y el tratamiento de endoterapia.

En el primer caso se trata de impregnar con biocidas la copa de la palmera, para conseguirlo nos servimos de una lanza que sirve para lanzar el producto insecticida a la parte superior de la palmera, rociando bien la copa y las hojas.

En cuanto al tratamiento de endoterapia o inyección es mucho más meticuloso, por lo que se constituye en la mejor opción para tratar a ejemplares de palmera infectados. Lo primero que habrá que hacer es medir el perímetro de la palmera y realizar con un taladro especial agujeros alrededor del tronco, distanciados unos de otros en 25 centímetros. Estos orificios se emplean para inyectar un producto insecticida presurizado que sube a lo largo del tronco mezclada con la sabía del árbol. La sustancia se distribuye a lo largo de la palmera erradicando los ejemplares de picudo rojo que se alimentan en su interior.

El número de aplicaciones de estos tratamientos depende de varios aspectos, según el fabricante deben realizarse 4 veces al año y la Xunta de Galicia establece un mínimo de 3. En nuestra empresa de control de plagas en Pontevedra, consideramos que si los ejemplares de palmera no están infectados es conveniente aplicar la pulverización 3 veces al año, a modo de prevención. Pero, cuando el árbol esté afectado, nuestra recomendación son 3 tratamientos conjuntos de pulverización y endoterapia en un plazo de un año.


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