¿Cómo se alimentan las termitas?

Las termitas tienen sus funciones bien definidas dentro de su comunidad. Los ejemplares que se encargan de conseguir alimento para todos los habitantes del termitero son las obreras. Cada termita cumple una función bien definida y es que estos insectos xilófagos se organizan en clases sociales diferenciadas. Además de las obreras, podemos hablar de la clase reproductora y de los soldados, quienes se encargan de defender su morada. El mayor riesgo de las termitas es que se alimentan de la celulosa que, en la mayoría de los casos, encuentran en la madera. Este factor ligado al hecho de que se reproducen muy rápido, suponen que estemos hablando de una plaga muy peligrosa que causa importantes daños materiales y puede poner en peligro la estructura en la que habitan.

Descripción

Desde Galides queremos señalar que el 50% de la madera está constituido por celulosa, razón por la que estos pequeños animales se sienten tan atraídos por este material. En nuestras viviendas encuentran alimentos, cobijo y tranquilidad para construir sus termiteros y poder reproducirse. Curiosamente, estos insectos cuentan con una serie de microorganismos en su aparato digestivo que les ayuda a digerir esta sustancia, dando lugar a lo que se conoce como alimento proctodeal. Las obreras expulsan el alimento por el ano, sin mezclarse con los excrementos, sirviendo este de sustento para el resto de la colonia.

Se trata de un hábito saludable para estos insectos, ya que esta fuente de alimentación no sólo les aporta todo lo necesario, sino que también les proporciona simbiontes a las termitas que no cuentan con protozoos en su aparato digestivo. Resulta destacable que las larvas no cuentan con estos microorganismos tan necesarios para digerir la celulosa.

Otra curiosidad sobre el comportamiento de estos insectos xilófagos es que la reina y el rey no consumen esta sustancia generada en el sistema digestivo de las obreras, sino que ingieren alimento estomodeal, generado por las glándulas salivales de las obreras y de las larvas. En épocas de escasez de alimentos, las termitas pueden alimentarse de algún miembro de la comunidad herido o enfermo, de ejemplares muertos o de los huevos puestos por la reina. Algunas termitas también pueden ingerir hongos que proliferan en el interior de su comunidad, ya que ellas mismas los cultivan.