Nuevo riesgo para las abejas

Las abejas melíferas se tienen que enfrentar a numerosos riesgos. De hecho, se ha hablado mucho últimamente del incremento de la mortalidad de estos insectos, tan necesarios para la proliferación de los cultivos. Desde el otro lado del charco, llegan malas noticias para la apicultura, ya que en Estado Unidos se ha detectado un parasito que está afectando a las abejas y que les hace actuar de forma extraña, conduciéndolas inevitablemente a una muerte segura. Como empresa de control de plagas en Galicia nos hacemos eco de esta noticia. Puede parecer un riesgo lejano para nosotros, pero como bien dice el dicho “cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar”. Ya hemos asistido a otros episodios en los que una determinada especie invade rápidamente otros territorios.

Descripción

La mosca Apocephalus borealis introduce sus huevos en las abejas, que comienzan a realizar movimientos erráticos. Los ejemplares afectados modifican sus comportamientos, llegando a salir de noche de las colmenas y, finalmente, mueren. Actualmente, son muchas las causas que han provocado una disminución considerable de las abejas: patógenos, parásitos, el uso de insecticidas o la disminución de plantas y cultivos como consecuencia de los nuevos procedimiento agrónomos. Todo ello, contribuye a una reducción de la polinización de las plantas, una condición fundamental para garantizar la biodiversidad.

Este nuevo parásito ha sido detectado en numerosos ejemplares de abejas melíferas, a lo largo y ancho del país norteamericano. Hasta la fecha, se sabía que este tipo de mosca atacaba a los abejorros, pero nunca se había visto un caso de abeja común parasitada. Por el momento, el riesgo parece lejano, ya que este parásito es una especie autóctona de América del Norte.

La hembra de A. borealis inyecta sus huevos en el abdomen de las abejas. Aproximadamente siete días después, las larvas se alimentan del cuerpo del insecto trasladándose hacia el tórax. Finalmente emergen de dentro de las abejas a través del tejido blando situado entre el tórax y la cabeza, consumiendo su vida.

Desde Galides queremos destacar que las abejas afectadas por este parásito comienzan a salir de noche de la colmena y a realizar movimiento extraños, como andar en círculos o perder el equilibrio. El promedio de vida de una abeja afectada será de una semana.